Con frecuencia me consultan si es posible realizar un aumento mamario con alguna sustancia inyectable y prescindiendo de cirugía y prótesis mamarias.
La respuesta es: rotundamente NO.
Últimamente se ha extendido la práctica del «efecto cenicienta», popularizada, principalmente, por personajes de la farándula americana. Esta tendencia consiste en inyectar suero en las mamas, con objeto de aumentar su volumen durante apenas un 24-48 horas. No es una técnica novedosa y, personalmente, me parece una idea descabellada tanto por las molestias que puede ocasionar este procedimiento, las consecuencias de continuadas variaciones de volumen y el riesgo de infección, como por el precio, que ronda los 3000 euros.
Otra tendencia que se popularizó fue la infiltración de ácido hialurónico, un procedimiento que ya ha sido catalogado como inseguro porque puede interferir en la detección de cáncer de mama.
También la lipotransferencia se sitúa entre las técnicas de Infiltración para aumento de mamas. Se trata de realizar una liposucción a la paciente y transferir a las mamas una determida cantidad de esa grasa extraída. Es una buena técnica para reconstrucción mamaria y en casos muy concreros, pero dado que no se puede lograr un aumento de volumen muy notable y, además, parte del tejido graso se reabsorbe, no tiene mucho sentido utilizarla como técnica de mamoplastia de aumento.
En conclusión, si se desea aumentar el volumen de los senos, la mejor manera es someterse a una mamoplastia de aumento con prótesis mamarias. Y siempre consultar con un médico especialista en cirugía plástica las diferentes posibilidades técnicas y tipos de prótesis que existen.