El aumento mamario genera numerosas dudas y buscar el asesoramiento adecuado es fundamental. Aquí expongo las 5 afirmaciones erróneas más frecuentes y que deberías conocer si estás valorando someterte a un aumento de pecho.
1.Prefiero anestesia local, sin drenajes y sin ingreso
Error. Realizar un aumento mamario en anestesia local es una imprudencia que solo responde al abaratamiento de costes. Solo la anestesia general permite realizar de forma segura una mamoplastia de aumento. Por otro lado, los drenajes tras la cirugía y la noche de hospitalización no son confortables, pero sí imprescindibles para monitorizar la buena evolución de la cirugía y disminuir complicaciones.
2. Los implantes redondos rellenan mejor la parte superior de los pechos
Los implantes redondos no llenan mejor el polo superior que los implantes anatómicos, simplemente rellenan del mismo modo toda la mama.
Las prótesis anatómicas llenan el polo superior, de forma natural, sin que resulte evidente donde empieza y donde termina el implante.
Para acertar con el tipo de implante hay que atender a diversas características de las mamas y los tejidos.
3. Cuanto más grandes las prótesis, mejor
Con frecuencia las pacientes consideran que ya que se van a realizar un aumento mamario, es mejor optar por implantes grandes para obtener el mayor volumen posible, sin tener en cuenta que hay unos límites anatómicos y estéticos.
Sin lugar a dudas, es mejor obtener un resultado natural y equilibrado que optar por un volumen desproporcionado.
Además hay que recordar que colocar prótesis demasiado grandes para la constitución de la mujer aumenta el riesgo de complicaciones posoperatorias.
4. No me gusta la forma de mis mamas y son pequeñas. Aumentando el volumen, también cambiará la forma
Esta afirmación es muy delicada. La forma del pecho varía ligeramente con un aumento mamario. Habría que estudiar qué forma tiene la mama y si es posible realizar corrección, pero ya no sería exclusivamente una intervención de aumento mamario. (Ejemplo: corrección de mamas tuberosas, corrección de asimetría o corrección de areolas mal posicionadas). Hay defectos que no son corregibles, como la areola-pezón lateralizados.
5. Da igual el cirujano, lo que importa es el precio
Sin lugar a dudas, no todos los cirujanos son iguales y, desgraciadamente, no todos son cirujanos cualificados.
En primer lugar, asegúrate de que te pones en manos de un médico que tenga la especialidad en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (consulta en el colegio de médicos de tu provincia o en el buscador de colegiados médicos de España).
En segundo lugar, no todos los profesionales son iguales: la formación y la experiencia son los elementos que hacen la diferencia, junto a la calidad de las prótesis y las garantías sanitarias de operar en un buen hospital.